miércoles, agosto 12, 2009

¿Cuándo detenerse en la creación de una obra?

"Me llevó toda la vida aprender a pintar como niño..." Pablo Picasso


Esta es una de las cosas que podemos aprender de los niños, es un placer ver pintar a mi hija, a partir de una hoja en blanco empezar a llenarla con color y formas utilizando las herramientas que tiene a su alcance, cepillos, trapos, pinceles, esponjas, sus dedos y manos. Nunca usa los colores sólidos tal y como salen de su envoltura o frasco, siempre los combina de manera libre, hasta que las pinturas en los frascos dejan de ser el color indicado en la etiqueta y pasa a convertirse en su color, el color que ella quiere y siente.


Es interesantísimo, al menos para mi, ver como va transformando un espacio en blanco en colores puestos uno sobre otro, una y otra vez hasta quedar contenta con lo que ve, entonces, pasa a otra parte de su espacio y lo vuelve a cubrir ahora con movimientos distintos, con herramientas diferentes, sin represión, puro sentimiento. Por supuesto, que no pregunto ¿qué es?, es más que obvio, son sentimientos los que están puestos ahi.



Cuando tiene el tono deseado lo aplica con gran energía.






Se detiene hasta que lo que ve le satisface o cuando la pintura en sus manos es tanta que ya no le permite seguir, trabaja en total silencio e introspectiva, se abstrae y hace poco caso a los demás. Ella que aprendió primero a tomar el lápiz con tres dedos que a caminar.




Termina escribiendo su firma, una serie de bolitas una tras de otra que plasma mientras deletrea su nombre.